jueves, 19 de mayo de 2011

¿DEMOCRACIA REAL?

Desconfío por naturaleza de todos aquellos que le ponen un calificativo adicional a la democracia; democracia corporativa estilo franquista, democracia popular estilo comunista etc. Ahora, una masa ingente ocupa las plazas de varias ciudades españolas con el lema “Por una democracia real”. Entre ellos, hay parados, universitarios y jubilados que están literalmente hasta las pelotas de la situación actual. Claman contra los partidos políticos, y más concretamente contra el PSOE y el PP. No seré yo, votante de UPD, quien les contradiga y sin embargo tengo mucho que decirles. Porque verles allí hablando de democracia real portando pancartas del Che, me hace recordar aquella vieja canción de The Beatles; “Revolution” en la que la gente hablaba de cambiar el mundo con fotos del camarada Mao. Por eso tomo prestado una estrofa de la canción y digo You can count me out. Pues eso, que no cuenten conmigo. Al fin y al cabo, la democracia, con sus imperfecciones, es el mejor sistema político posible. Escuchar a los del movimiento del 15 de mayo me produce auténtico pavor. Sus recetas y proclamas me recuerdan a la de la Alemania Nazi donde una mayoría equivocada criticaba con saña a los partidos políticos tradicionales. Ojo con esto. Ojo con sacar tanta gente a la caña, hacerles salir es fácil, pero hacerles volver es mucho más complicado. Algo así como los militares españoles en el pasado y sus salidas de los cuarteles. ¿Recuerdan?



En la política como en la vida, no solamente es importante el contenido, también las formas. Pegar a periodistas- aunque sea algo minoritario- y desobedecer la decisión de la Junta electoral de vetar sus manifestaciones es algo extremadamente peligroso. Esa actitud de no respetar las normas de juego democrático les descalifica. Y mucho más programar una manifestación en la jornada de reflexión del próximo sábado. Cuidado porque algunos van a intentar aprovechar el río revuelto para tener ganancia de pescadores. En cuanto al contenido, esta gente es partidaria de las mismas medidas que propugna la izquierda radical; expropiación de bancos, subida de impuestos, nacionalización de la banca- como en el fascismo- y algunas otras más delirantes como leo en The Economist. Sus ideas están desfasadas porque quieren aplicar recetas del siglo XIX para solucionar el presente. No tienen nada que aportar, y para su desgracia, no pueden ni convocar una huelga general porque básicamente ya está todo el mundo en el paro.




Felipe II llegó a culpar a los elementos del fracaso de invadir Inglaterra y pasó por alto la elección de un tío que solo había visto el agua en las fuentes. Ahora, los del movimiento por la democracia real echan la culpa de todo al sistema, al liberalismo y a los banqueros. Y algo de razón tendrán, pero en el caso español, han sido las políticas equivocadas de ZP, su no reconocimiento de la crisis y su despilfarro sin límite lo que nos ha llevado a la crisis actual. Los responsables son los actuales dirigentes del PSOE y sus votantes. Gente con actitud de foca que aplaude con más intensidad cuando el agua les llega al cuello. Lo ven, la responsabilidad como en el caso de Felipe II en cuyo imperio no se puso nunca el sol, es siempre de los otros, de los demás. Aquí hasta el Presidente de la Junta llegó a señalar a China. Todo con tal de no reconocer que son una pandilla de inútiles como vengo contando durante años. Pero la culpa, queridos amigos, es de unas políticas equivocadas y de un sistema autonómico que debe ser urgentemente reformado. Vean una muestra: Regiones que tienen embajadas en el extranjero, autonomías que financian cualquier ONG con tal de garantizar su voto, ERE para los amigos del PSOE, cursos para que los jóvenes extremeños aprendan a masturbarse, patéticas televisiones autonómicas, y lo más grave, un sistema educativo de risa. El mismo del que salen todos estos jovencitos con ganas de vivir su particular mayor del 68. El mismo que es responsable de sus delirios revolucionarios. Democracia sí, ilusos no.


Sergio Calle Llorens

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