lunes, 17 de marzo de 2014

LA LLAMADA DE SUSANA

 El 25% de los parados menores de 25 años de España son andaluces. Y usted se preguntará, con toda la razón del mundo, ¿y qué? Porque aunque a algunos nos duela la pluma de escribir sobre lo mal que van las cosas en la taifa del sur, lo crucial es callar hasta que un siglo cercano los socialistas encuentren solución al tema del paro, y de la sanidad, y de la educación. Denunciar al régimen supone convertirse automáticamente en enemigo de Andalucía.

Así que no me extrañó cuando el Ministro Gallardón dijo que la marca Andalucía es el paro, sus múltiples fracasos y la corrupción generalizada, los socialistas y sus acólitos se envolvieran en la bandera para criticar al señor del PP que, como saben, tiene poca defensa. Puede que haya algún despistado que no sepa que Andalucía es el culo del mundo, pero lo intolerable es que encima Susanita Díaz, sabiendo lo que sabe, llamó para pedirle explicaciones. Ella, que ha estado presente en todos los consejos de gobierno que han llevado a Andalucía a las mayores cotas de paro, pidiendo argumentos por haber señalado a la República Bananera como paradigma del fracaso. La llamada me recuerda a esa mujer que descubre al marido con su mejor amiga en el lecho y les pregunta; ¿pero qué hacéis ahí? Y el esposo declara agarrado a las caderas de la hembra “aquí follandillo”.  Si es obvio, pedazo de estúpida..

Da igual que se diga o no, porque lo fundamental es que Andalucía es un fracaso absoluto y la responsabilidad recae en aquellos que llevan más de tres décadas en el gobierno. Como no podía ser de otra manera, su tiempo pasó y las excusas, sencillamente, sobran. Ante la pocilga en la que han convertido Andalucía no hay otra solución que pedirles explicaciones y señalarles con el dedo.

La llamada de Susana coincide con aquel señor que se tira todo el día fumando en la oficina y, cuando un colega, harto de tragar humo, protesta, el tipejo reacciona llamándole fascista; ¡qué desfachatez molestarlo a él! Pero en verdad, no hay nada reaccionario en plantar cara a estos irresponsables. No hay otro camino más que la rebeldía  y no dar tregua a esos andaluces que no han leído nunca a Unamuno porque, según cuentan, no van a casarse con él.

Así que los únicos que tenemos derecho a llamar al ministro somos los que llevamos años luchando contra el régimen pero, no para insultarle, sino para darle las gracias por decir cuatro verdades y, de paso, pedirle explicaciones por haber tardado tanto en poner a Andalucía de mal ejemplo. El mismo que ha dado Javier Arenas en 30 años, con su moreno y sus maneras de señorito andaluz. Susana, por su parte, que llame a su Vicepresidente para que le explique su apoyo a un régimen criminal como la Venezuela de Maduro. 

¡Será por teléfonos!

Sergio Calle Llorens

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